La primera vez que me hicieron un encargo de ilustración, salté en un pie de la emoción. Preparé una cotización y la envié. Se trataba de una ilustración para unas etiquetas de salsa picante y estaba cobrando solo $60. Lo que no sabía era que la ilustración se convertiría en el logo de una línea de productos con distribución regional, que tranquilamente elevaba el precio de mi trabajo a $6,000 o más.
… ¿Cotización o Licencia de Uso?